¿Cómo impactan los incendios en las vidas de los y las jóvenes de Coroico?
Los eventos climáticos extremos afectan más a la vida de las personas, especialmente a las más vulnerables, como jóvenes de áreas rurales. A nivel mundial, el año 2023 se registra como el más caluroso de la historia y está caracterizado por sequías e incendios. Bolivia no es la diferencia, pues sólo en octubre se registraron más de 100.000 focos de calor en el país, ubicándolo entre el segundo y el cuarto país con más focos de calor del mundo[i].
La falta de agua y el fuego influyen en cómo convivimos con nuestro entorno y cómo nos sentimos físicamente y emocionalmente, como por ejemplo en dolores de garganta y de ojos que nos preocupan, o la pérdida de cultivos de alimentos que afectan nuestra salud mental.
La Paz es el tercer departamento más afectado por los incendios, con una pérdida de casi 300.000 hectáreas hasta noviembre de este año. Hasta ese mes, se registraron 225 incendios forestales, de los cuales 45 estaban en doce municipios del norte de La Paz: Coroico, Ixiamas, Caranavi, Chulumani, Coripata, San Buenaventura, Palos Blancos, Apolo, Mapiri, Combaya, Teoponte y Guanay[ii].
Sin embargo, la Gobernación no declaró emergencia departamental y no se pudo proceder al acceso a recursos disponibles localmente, ni tampoco a que el gobierno central declare desastre nacional, para acceder a asistencia externa.
En Coroico, bomberos voluntarios y personas de la comunidad denunciaron que los niveles de gobierno no respondieron a tiempo y las personas tuvieron que movilizarse con sus propios recursos.
En este municipio, se registraron varios focos de calor en el sector del Calvario, el cerro Cusilluni [iii] y el Parque Nacional Cotapata, a unos kilómetros de la ciudad y del refugio de animales Senda Verde. En esta área protegida el fuego consumió más de 200 hectáreas[iv].
Finalmente, el municipio se declaró en desastre natural y el gobierno municipal logró gestionar la llegada de bomberos de las Fuerzas Armadas. Se debe puntualizar que los incendios están siendo sofocados gracias a las lluvias, además de la movilización de las comunidades y bomberos voluntarios y voluntarias.
Los incendios y sequías se repiten cada vez más con más intensidad, ya sea por causas globales, como el cambio climático, que aumenta las temperaturas por la emisión de gases de efecto invernadero y el fenómeno de El Niño, que reduce las lluvias.
Asimismo, se originan por causas locales, como el avance del modelo agroindustrial para siembra de monocultivos, la deforestación de bosques, la minería de oro y el avasallamiento de tierras. Además, prácticas culturales comunitarias, como el chaqueo de pequeña escala son cada vez más difíciles de controlar por la sequía del suelo, los vientos y la falta de agua.
¿Qué dejan los incendios en Coroico a los y las jóvenes?
En La Paz, la alta contaminación del aire obligó a cinco municipios (Guanay, Mapiri, Teoponte, Palos Blancos y San Buenaventura) a suspender las clases por la seguridad de los estudiantes. Si bien esto no sucedió en Coroico, hubo recomendaciones de no hacer actividades al aire libre, lo que influye en la vida de niños, niñas y jóvenes que se movilizan desde sus comunidades para llegar a sus unidades educativas, poniendo en riesgo su salud.
Es innegable que el humo es uno de los elementos más impactantes de los incendios. Si bien el fuego no llegó a viviendas ni a unidades educativas, el humo sí llegó a todas partes, y la exposición crónica a él tiene efectos adversos para la salud, como infecciones respiratorias, enfermedades cardiacas, cánceres de varios tipos, problemas neurológicos y muerte prematura.
Como sabemos, en Coroico las personas fueron quienes se movilizaron para llevar agua y se expusieron al humo sin los equipos necesarios. Además, las probabilidades de enfermarse aumentan en personas que viven cerca a los incendios y afectan más a poblaciones vulnerables, como niños, niñas, adultos y adultas mayores y mujeres[v].
Los incendios no sólo afectan la salud de las personas, sino también devastan los cultivos, los bosques, la biodiversidad, los animales, los ojos de agua y la vida en general. En Coroico, se perdieron hectáreas de producción, que sostienen a las familias. Además, económicamente, apagar incendios puede llegar a costar más de un millón de bolivianos[vi], que influye en los recursos disponibles del municipio para atender las necesidades de su población.
Pero, también se pierden las funciones ecosistémicas de todo lo que muere. Por ejemplo, las abejas, las aves y los pequeños mamíferos son vitales para polinizar los cultivos y dispersar semillas. Otro ejemplo son los mismos bosques, que permiten la reproducción del ciclo del agua, recargando acuíferos y evitan inundaciones o sequías, purifican el aire y regulan el clima.
Es decir, las pérdidas que conllevan los incendios tienen graves impactos en las comunidades rurales y urbanas por la pérdida de producción agrícola y el suministro de agua para riego y para consumo[vii].
¿Los incendios afectan más a unas personas que a otras?
Los impactos de los incendios no son iguales para todos y todas. Las personas que viven y trabajan cerca a los incendios tienen más inseguridad alimentaria y más probabilidades de enfermarse. Los resabios de los incendios caen con más fuerza sobre niños, niñas y jóvenes, quienes sentirán los impactos a largo plazo, lo que se convierte en un problema de inequidad.
Por otro lado, debemos rescatar las experiencias de resistencia y re existencia que aportan los y las jóvenes de Coroico, que no se quedaron inmóviles frente a los incendios que amenazaron sus vidas y, al contrario, se organizaron a través del arte para conscientizar a la población sobre las afectaciones directas a sus vidas y a sus medios de subsistencia.
Los y las jóvenes de Coroico Art hicieron performances sobre la arremetida de la minería de oro, alertando a la población sobre las amenazas directas que presentan a los ríos, los peces, el agua para riego y consumo y los cultivos, además de amenazas indirectas a la economía local, las redes comunitarias, el turismo, la biodiversidad, los bosques y los animales.
Ahora que podemos respirar mejor, es tiempo de escuchar a los y las jóvenes, que nos recuerdan la importancia del agua para defender la conservación de los bosques, además de alertarnos sobre las amenazas que ponen en riesgo la vida misma.
[ii] Reporte Nacional de Afectación por Incendios 2023 Viceministerio de Defensa Civil – VIDECI Actualizado al 21 de noviembre 2023. http://defensacivil.gob.bo/web/uploads/images/doc_20230531_134538.pdf
[iii] https://eju.tv/2023/08/el-fuego-no-da-tregua-en-coroico-y-amenaza-las-fuentes-de-agua/
[iv] https://www.paho.org/es/temas/calidad-aire#:~:text=La%20exposici%C3%B3n%20a%20altos%20niveles,vulnerable%2C%20ni%C3%B1os%2C%20adultos%20mayores%20y
[v] https://cipca.org.bo/analisis-y-opinion/cipca-notas/impactos-de-la-expansion-agroindustrial-y-el-modelo-economico-extractivista-boliviano?fbclid=IwAR1StAqUr_Qtjb8CeiTGicQTj8il2HS6QRH6qu7ol1dx_-DdVaz2l2DeAAg
[vi] https://cipca.org.bo/analisis-y-opinion/cipca-notas/agua-un-recurso-determinante-para-la-seguridad-alimentaria
[vii] https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2023/11/puerta-infierno-pozo-arde-hace-decadas-cuando-apagara